Solemnidad de San Juan de Dios

Carta Circular del Superior General

 

Bueno será que nos ayudemos los unos a los otros

A todos los Hermanos y Colaboradores, miembros de la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios

Próximos a la fiesta de San Juan de Dios, nuestro Fundador, os envío mi felicitación deseando que todos preparemos y celebremos con alegría la solemnidad de nuestro patrono el ocho de marzo.

Las visitas que por diferentes motivos realizo por los diferentes lugares donde está presente nuestra Orden me hacen ver y disfrutar de la amplia actividad apostólica que se realiza en todo el mundo. Es gratificante escuchar a algunos Colaboradores cuando dicen fue llegar a esta Casa de la Orden y enseguida vi que este era mi puesto, que aquí estaba mi sitio. O también escuchar a personas enfermas o en riesgo de exclusión decir en San Juan de Dios he vuelto a nacer, a encontrar mi vida. Sin duda, también encuentro dificultades y limitaciones, pero es muy gratificante ver a Hermanos, Colaboradores y Voluntarios empeñados y convencidos del proyecto y de la misión de hospitalidad que realizan y sobre todo ver cómo lo hacen.

La Familia Hospitalaria de San Juan de Dios sigue manteniendo vivo el espíritu, el carisma y la misión que inició nuestro Fundador, San Juan de Dios. Todos somos llamados a comprometernos para el mismo fin: atender y cuidar la fragilidad de nuestro mundo a través de la hospitalidad, cada uno desde su propia realidad y desde sus propias convicciones.

Son inspiradoras para toda nuestra Familia las palabras de San Juan de Dios a Gutierre Lasso: “Y puesto que todos tendemos al mismo fin, aunque cada uno va por su camino, según el beneplácito de Dios y la vocación recibida, bueno será que nos ayudemos los unos a los otros.” (2 Gutierre Lasso,11). Son palabras adelantadas a su tiempo. No es acertado perdernos en debates estériles que en el fondo buscan solo protagonismo, sobre todo cuando todos tenemos el mismo objetivo: hacer el bien a las personas necesitadas y que sufren, practicar la hospitalidad.

Nuestra Familia de San Juan de Dios es muy amplia y gracias a todos los que la formamos es posible llevar adelante nuestra misión. No todos somos iguales e incluso el punto de partida de nuestras motivaciones pueden ser diferentes, pero todos confluimos hacia el mismo fin según los dones que hemos recibido y este fin no es otro que practicar la hospitalidad con los enfermos, pobres y necesitados. Esto es lo que tenemos en común y por eso somos y formamos una gran Familia, inclusiva, acogedora y hospitalaria. Así comenzó su obra Juan de Dios en Granada y en Andalucía, creando una Familia entorno a la hospitalidad a la que se iban uniendo cada vez más personas, incluso desde diferentes caminos, pero todos persiguiendo el mismo fin.

En este año quiero felicitar y agradecer a toda la Familia Hospitalaria de San Juan de Dios su compromiso con la misión y el carisma de nuestro Fundador. Seguramente hay mucho que mejorar, son muchos los desafíos que la actualidad nos plantea y sobre todo hemos de estar abiertos para afrontar el futuro en un mundo en permanente cambio, de manera que podamos responder a lo que el Espíritu del Señor que inspiró a San Juan de Dios nos pide hoy a nosotros. Para afrontar este desafío es imprescindible no perder nunca el fin al que todos tendemos, aunque sea por diferentes caminos y necesariamente se ha de hacer con nuevas formas y nuevos métodos.

En apenas unos meses se convocarán los Capítulos Provinciales que se celebrarán al inicio de próximo año. Por tanto entraremos en breve en un año de preparación de dichos Capítulos y es una nueva oportunidad que tenemos para discernir y tomar las decisiones necesarias de modo que podamos seguir respondiendo con fidelidad a nuestra misión y a nuestro carisma, pensando especialmente en el futuro. Debemos hacerlo con esperanza y audacia, sin dudas ni miedos. Pido a toda la Familia de la Orden que vivamos este año de preparación capitular con compromiso y responsabilidad, desde la oración, la reflexión, el discernimiento y el diálogo propositivo que nos lleve a buscar y encontrar las alternativas que necesitamos para que la hospitalidad juandediana siga viva en este mundo que tanto necesita de ella. 

Como es habitual en estas fechas deseo informar a toda nuestra Familia Hospitalaria del resultado de la campaña del año 2016 para construir un Centro de formación en Madang (Papúa Nueva Guinea).  El total recibido ha sido de 251.674,56 € de euros, fruto de la generosidad y solidaridad de todos, por lo que una vez más a les doy mi más sincero agradecimiento.

Al mismo tiempo os comunico que la campaña del presente año 2017 estará dirigida al “Apoyo a la reinserción y mejora de la calidad asistencial del Albergue San Juan de Dios de Quito” en Ecuador. De nuevo os agradezco vuestra generosidad y os pido que apoyemos esta causa, con el fin de seguir fortalenciendo el servicio a las personas con problemas de cronicidad social, de desarraigo, sin hogar o que tienen que abandonar el suyo y por tanto con riesgo de exclusión social por diversas situaciones y conflictos.

Feliz fiesta de San Juan de Dios para todos. Que la invitación de San Juan de Dios a ayudarnos los unos a los otros buscando el mismo fin nos estimule a crecer como Familia de San Juan de Dios dedicada al servicio de los más pequeños y vulnerables de nuestra sociedad, haciendo presente en nuestro mundo el amor de Dios a través de la hospitalidad según el estilo de San Juan de Dios.

Unidos en el Señor y en San Juan de Dios, recibid un abrazo fraterno

 


Hno. Jesús Etayo

Superior General 

 

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